La noche cae sin hacer ruido.
Fríos y a solas estamos.
La emoción por la que te sacrificaste
brilla una vez, luego muere devorada por la locura.
Toda la esperanza debe morir.
Mi corazón ya no late.
Como pudiste hacerme esto?...
Espiritus merodeandonos, lloran.
Hemos caido.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario