Le jalo a el cigarro. Exhalo el humo mezclado con parte de mi vida...no me importa.
Los muertos siempre han tocado a mi puerta, es algo comun en mi vida diaria. Pero hoy tengo miedo. tengo miedo de verte tocando mi puerta, entrando a mi casa, haciendome recordar que a veces las heridas solo sanan por afuera mientras que por dentro se cangrenan.
Le doy otro jalón a mi cigarro. Esta vez mas fuerte, mas largo...tratando de marear los recuerdos.
Escucho ruidos afuera. Me aterra que estes observandome escondida en la penumbra de el olvido, observando cada movimiento que hago. Me aterra enterarme que no me habia dado cuenta, saber que aun existes. Asi con tu piel palida de gente muerta que hace resaltar tu obscuro vello pubico. Asi con esa mirada que me desarma, que me pone a tus pies...No!, no esta vez.
Un ultimo jalón a mi cigarro. Fuego. Llamas. Cenizas. Estoy aqui de pie entre restos humeantes y un cadaver calcinado. Las pesadillas se acaban cuando uno despierta. Tres, seis, cinco...son solo numeros.
Septiembre 01, 2004
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